RETORNO NOCTURNO

Estação Pirajã, 20:30. Esperando al 1666Tubarão con destino a Lagõa da Paixão. En la fila de la Plataforma 26, una fila bastante nutrida casi todos somos vecinos y aprovechamos el momento para empezar un parloteo. Un parloteo en el que el pueblo aprovecha para conocerse mas. Cuenta sus cosas, sonríe con la anécdota del día. Y ahí llega, Tubarão....branco e amarelho, dispuesto a ser llenado de personas hasta los topes. Nos agolpamos para entrar, todo el mundo queremos volver sentados. Eso sí, todo el mundo deja sentarse a los mayores y embarazadas primero. Los que nos sentamos cogemos las bolsas de los que van de pié..... para que puedan agarrarse mayormente.

Tubarão es rápido y brusco (como los tiburones, aunque lo único que no tenga este es lo sigiloso).
La primera vez que me quisieron coger la bolsa, no entendía nada. Eso sí, por si acaso, !la bolsa es mia!. :)

Los ninhos que no son propios también van en regazos ajenos. Ahí llegan los frenazos y acelerones, y los abucheos al conductor....después las risas. Si algo bueno tienen aquí es que hacen humor de todo.

Sacando la atención por la ventana existe un paisaje de casitas de maqueta de belem navidenho. Sí, de esas que llevan bombilla dentro y esa luz que asoma por las dos ventanas perfectamente cuadradas y la puerta en el centro. De esas que se dibujaban cuando uno era ninho. Amontonadas en esa ladera de musgo, los postes salen caoticamente de cualquier lado y las escasas farolas, permiten ver las estrellas que aquí parecer tener mas brillo.

La atención vuelve a entrar en el autobus cuando hace una parada y varias personas entran por la puerta de delante. Entrada libre para "aposentados", ninhos pequenhos, policias y funcionarios, predicadores y vendedores que tienen todo tipo de mercancía: caramelos, bolis, helados, gomas de pelo, pasteles....

Esta vez es solo una senhora mayor con aire de llevar en su espalda y sus arrugas, toda la vida del mundo. Le cedo el asiento y le sonrío. Cruzamos algunas palabras. Llega mi parada y salto del autobus. LLEGUÉ.